Chamineras o Espantabrujas

Ago - 18
2020

Chamineras o Espantabrujas

Nada mejor que hacer #TurismoPorEspaña en los tiempos que corren para que, entre todos, podamos salir de esta situación. Desde Su DESHOLLINADOR les proponemos visitar el alto Aragón para dejarse deslumbrar por las majestuosas chimeneas troncónicas, que se alzan altivas en los tejados de sus casas más antiguas, denominadas popularmente chamineras, chimeneras o espantabrujas.

En muchas de estas chimeneas del alto Aragón aparecen estos curiosos objetos, que unas veces son una simple piedra vertical, otras una piedra en forma de cono, otras un puchero, una cruz o, como en el caso de los pueblos del Serrablo, seres de apariencia terrorífica. Pero ¿por qué?

El significado de estas chimeneas (o chamineras) forman parte de las leyendas populares del Alto Aragón. Lo cierto es que no son chimeneas propiamente dichas sino espantabrujas (o espantabruxas), que evitaban que ciertos seres que sobrevolasen los tejados de las casa sobre sus escobas, entraran en los hogares a través del único conducto que no se podía cerrar, las chimeneas.

Antiguamente, eran piedras antropomorfas, porosas y con un orificio que hacía que el aire silbara al pasar. Monigotes de piedra con los brazos abiertos en cruz como diciendo: ¡No pasarán! También, como refuerzo y escudo de los maleficios, se colocaban diferentes objetos encima de estos espantabrujas, como cántaros o vasijas con agua por el papel purificador que de siempre ha simbolizado el agua. También, como refuerzo al espantabrujas, se solían dejar las tenazas del hogar abiertas en forma de cruz, o hacían una cruz en las cenizas que quedaban en el hogar después de apagado el fuego, antes de irse a la cama. Y además en la campana de la chimenea se colocaba el “motilón” o “motilonot”. Era un muñeco de barro sin cocer, de fabricación casera, tal vez un trasunto de los dioses lares, que defendía la entrada de las brujas.

Curioso, ¿verdad? La mayoría de ellas han sido restauradas o sustituidas por chimeneas actuales (intentando imitar su apariencia), pero lo cierto es que aún existen espantabrujas originales, las puedes ver en pueblos abandonados como Escartín.

Sin embargo, también merece la pena ver chamineras tan curiosas como las de Panticosa (con una vasija boca abajo)

Las de Fiscal (con forma de gato)

O las de Sabiñánigo, Ipiés y Lasieso (con forma de cabeza y rostro humano).

Hoy en día, las nuevas construcciones siguen con esta bonita tradición de rematar las chimeneas con algún objeto y… ¡¡¡NOS ENCANTA!!!

Desde Su DESHOLLINADOR esperamos que las visite porque realmente son maravillosas.

¡¡¡HASTA PRONTO EN SU DESHOLLINADOR!!!