Tipo de tubos para la chimenea

Ene - 31
2023

Tipo de tubos para la chimenea

Los tubos para chimeneas son elementos de gran relevancia en ese tipo de artefacto, ya que garantizan su buen funcionamiento a largo plazo. Pero, para lograr esto, los mismos deben mantenerse en las mejores condiciones.

Cuando se va a hacer la instalación de un sistema de calefacción, es normal preguntarse qué duración tienen los tubos para chimeneas. Aquí le contamos sobre los diferentes materiales que tienes disponibles y cuál es su resistencia.

Es primordial hacer una buena elección de los conductos antes de hacer la instalación o la reforma. Para seleccionar los más convenientes para tu vivienda, debes conocer todos los materiales que existen en el mercado y las ventajas de cada uno de ellos. Existe una gran variedad de tubos para chimeneas. Por eso, es importante conocer cuáles son las mejores características para sacarle el máximo partido a tu instalación.

Aunque todos los tubos para chimeneas cumplen la misma función, pueden tener fabricaciones distintas para adaptarse mejor a las necesidades del lugar donde están fijadas. Principalmente destacaremos los diferentes materiales, y cómo influyen en el correcto funcionamiento de la chimenea que tenga instalada. Vamos a ver las características de los tipos de tubo para chimenea y cuáles son los más indicados para cada instalación. Hay que prestar mucha atención a la hora de elegir el adecuado para su sistema de calefacción.

Tubos galvanizados

Los tubos galvanizados resisten temperaturas extremas y la corrosión derivada de estas. Por eso, mediante el uso de zinc y níquel para revestir el tubo, se consigue una mayor durabilidad en el material, lo que los convierte en una inversión muy recomendable en relación calidad-precio. Se trata de los tubos más económicos que existen en el mercado, y por ello tienen un tiempo de vida útil mucho más reducido que el resto.

Tubos de doble pared

Esta clase de tubos es una de las más recomendadas porque ofrecen una protección extra que garantiza el rendimiento del tubo durante más tiempo y, como consecuencia, de toda la instalación de la chimenea. Quizá requiera gastar un poco más de primeras, pero a la larga será una inversión perfecta por su inmejorable eficiencia.

Tubos de acero inoxidable

Al igual que sucede con otros productos fabricados con acero inoxidable, este material asegura su rendimiento óptimo en condiciones extremas, como suelen ser las temperaturas que experimenta el tubo de una chimenea. No tendrá que preocuparse por el mantenimiento ya que tienen una gran resistencia. Se caracterizan por su acabado brillante y por su larga duración, además es importante agregar que son más económicos que los tubos esmaltados.

Tubos vitrificados

Este tipo de tubo se recomienda encarecidamente para las instalaciones de las chimeneas o estufas de leña. Se parte de un tubo galvanizado al que se añade un esmalte color negro, de manera que se protege el acero ante las temperaturas extremas producidas para calentar la estancia y minimizar el impacto del humo en la superficie del tubo.

Tubos para chimeneas esmaltados

Se consideran uno de los tubos de mejor calidad, debido a su alta resistencia al calor. Lo mejor es que son perfectos para combinar con diferentes estancias, ya que vienen en una gran variedad de colores como el negro, blanco y marrón.

Tubos flexibles

Igual que nos hemos centrado en el material utilizado en la fabricación de los tubos, no hay que olvidar que la instalación no siempre es sencilla, especialmente si se trata de modificar la ya existente para aumentar la eficiencia de la chimenea. En ese sentido, puede ser útil que los tubos sean flexibles para poder adecuarse al lugar en el que se van a colocar y facilitar su instalación, manteniendo siempre los estándares de seguridad y confort.

En definitiva, es importante saber qué tipo de tubo comprar para cada chimenea, ya que de ello dependerá el ahorro energético conseguido y, por tanto, un gasto menor en el combustible, sea cual sea el que utilice.

 ¿Qué temperatura coge un tubo de chimeneas?

Es primordial que los tubos para chimeneas tengan una alta resistencia, debido a que alcanzan temperaturas entre los 200 °C y los 350 °C. Este nivel de calor garantiza una máxima eficiencia, pero el artefacto debe tener un óptimo funcionamiento para llegar a esta temperatura.

¿Cómo aislar el tubo de una chimenea para que sea más resistente?

Existen muchas formas diferentes de aislar un tubo para chimenea, pero la técnica a utilizar dependerá del lugar donde se encuentre.

Cuando se trata de un tubo que se encuentra en el techo de la vivienda, es necesario hacer una obra para lograr este aislamiento. Cuando se trata del interior de la misma, se puede realizar con diversos materiales, pero siempre hay que considerar las altas temperaturas de los artefactos, antes de realizar cualquier elección al respecto.

Hay que recordar que esto servirá para evitar incendios y proteger el tubo de las fugas, además de que con ello tendrán una mayor resistencia a los cambios de temperatura.

 Consejos para que los tubos para chimeneas resistan por más tiempo

A pesar de que los tubos para chimeneas están diseñados para tener una alta duración, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar que se desgasten fácilmente y comiencen a fallar:

Asegura una buena instalación de los tubos y de la chimenea.

Se deben limpiar completamente, por lo menos antes del inicio de la temporada de frío.

No hay que dejar que se acumule el hollín de manera excesiva en los conductos.

Los tubos que salen de la fachada deben ser de acero inoxidable y tener una doble capa aislante.

Debe asegurarse de que las uniones estén bien hechas.

Se trata de piezas que están diseñadas para acompañarle en su hogar por mucho tiempo y hacer que su chimenea cumpla con sus funciones de la manera correcta.

¡¡¡HASTA PRONTO EN SU DESHOLLINADOR!!!